Durante la semana bursátil, las declaraciones del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, generaron una gran preocupación en los inversores. Powell comentó que es posible que la Reserva Federal tenga que subir los tipos de interés más de lo esperado debido a los datos económicos sólidos recientes, lo que aumentó la posibilidad de un endurecimiento monetario para combatir la inflación.
Este testimonio se dio ante el Congreso en su reunión semestral de política monetaria, lo que provocó una fuerte caída de las bolsas estadounidenses, lo que continuó en la sesión asiática. La Reserva Federal ya había subido los tipos de interés en sus dos últimas reuniones, pero la solidez de los datos económicos desde principios de este año ha aumentado el temor a que el banco central estadounidense vuelva a subir los tipos.
La situación generó una gran incertidumbre en los mercados, y los inversores sitúan ahora en casi un 70% la posibilidad de una subida de tipos de 50 puntos básicos en la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal del 21 y 22 de marzo, frente al 30% de hace un día. Es importante mencionar que, un aumento en los tipos de interés, puede reducir la cantidad de dinero disponible para los consumidores y empresas, lo que puede desacelerar el crecimiento económico.
La atención se centra ahora en los datos de las nóminas de Estados Unidos del viernes y en las cifras de inflación de la próxima semana, ya que estos pueden dictar nuevos movimientos de la Reserva Federal. La inflación ha sido una preocupación creciente en los últimos meses, y el banco central ha estado monitoreando de cerca los indicadores económicos para evaluar si es necesario tomar medidas más fuertes para combatirla.
En resumen, las declaraciones de Jerome Powell generaron una gran inquietud en los mercados, y los inversores están a la espera de los próximos movimientos de la Reserva Federal. La inflación y los datos económicos serán clave para determinar si se producirá un endurecimiento monetario, lo que puede tener un impacto significativo en la economía estadounidense y en los mercados financieros globales.
Desde el punto de vista técnico, tanto el índice SP 500 como el NASDAQ 100 se encuentran actualmente en un nivel de soporte crítico, luchando por mantenerse en los mínimos previos. En caso de perder este nivel, podríamos empezar a vislumbrar un riesgo para las estructuras alcistas en ambos índices. Por lo tanto, los próximos anuncios sobre la tasa de inflación y la siguiente decisión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés, resultan fundamentales para el futuro alcista de los índices estadounidenses.
SP 500 y Nasdaq 100 respectivamente.
A diferencia del SP 500 y el Nasdaq 100, el DAX y el Stoxx 50 presentan una situación diferente. Estos índices iniciaron un impulso alcista a mediados de diciembre, que actualmente se está consolidando. Aún no se sabe si esta consolidación terminará generando un nuevo ataque a los máximos históricos o si los índices sufrirán retrocesos más pronunciados.
Sin embargo, es importante destacar que el último mínimo relevante en ambos índices aún se encuentra lejos, por lo que la tendencia de medio plazo sigue siendo alcista. La situación actual parece indicar que los índices están tomando un respiro en su impulso alcista, lo que podría ser una señal de que el mercado está evaluando la situación y esperando por nuevos anuncios económicos.
DAX y Stoxx 50 respectivamente.