El clima impacta tanto nuestra vida diaria como la economía en general. Dado que las materias primas son productos tangibles (como cultivos, petróleo y metales), el clima puede potenciar o poner en peligro su producción. Las condiciones climáticas adversas pueden afectar ciertas materias primas y esto debe tenerse en cuenta en el trading:
Petróleo y gas: Es incuestionable que los consumidores, especialmente los que residen en el hemisferio norte, usan más combustible y gas natural para calentarse durante el invierno. Pero las personas también conducen menos durante los meses más fríos, por lo que usan menos gasolina. Entonces, el consumo oscila a lo largo del año: el gas y el combustible para calefacción se repuntan durante los meses más fríos, mientras que la gasolina tiende a subir en las estaciones más cálidas.
Los pronósticos del tiempo también pueden afectar los precios del petróleo y el gas. Si los pronósticos indican que el invierno será más frío de lo normal, los precios del petróleo y el gas podrían subir, ya que los inversores anticipan una mayor demanda. Otro factor climático que puede afectar los precios del petróleo son los desastres naturales y las inundaciones en particular. Las inundaciones y los huracanes intensos pueden dañar los equipos de bombeo y refinería e incluso provocar que algunas estaciones de producción detengan y cierren temporalmente sus operaciones. Esto a su vez conducirá a una disminución en la oferta que, de ser significativa, puede provocar un aumento en los precios del petróleo. Dicho esto, es importante señalar varios otros factores pueden afectar los precios del petróleo, como el hecho de que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decida recortar la producción.
Cultivos: Los productos básicos también pueden verse afectados por el mal tiempo. Esto aplica sobre todo a los cultivos como el café, el maíz y el azúcar, por nombrar algunos. Por ejemplo, las nevadas tempranas harán que los precios del gas natural suban y, por lo tanto, será más caro para las industrias obtener la electricidad que necesitan para sus operaciones. Se puede dar el caso de que negocios locales cierren y la producción agrícola se reduzca. Esta disminución de la oferta puede, a su vez, hacer que los precios de los productos básicos se incrementen. Por otro lado, algunos productos, como el azúcar y el arroz, pueden beneficiarse de las condiciones climáticas favorables. Por ejemplo, el aumento de las lluvias provocaría un aumento de la producción y, a menudo, una disminución del precio del producto, ya que la oferta superaría a la demanda.
Acciones: Es evidente que el clima puede producir una reacción en cadena sobre el valor de ciertos activos. Los precios de las acciones por lo general no se ven afectados por los fenómenos climáticos adversos, pero existen algunos casos extremos. Las tormentas de nieve prolongadas o las inundaciones, pueden causar daños mayores en los almacenes y las fábricas e impactar negativamente sobre las acciones de las empresas afectadas. Dicho esto, cabe señalar que es prácticamente imposible predecir si una fábrica de Toyota, por ejemplo, será destruida por una inundación y si el daño sería lo suficientemente significativo como para incidir en el precio de sus acciones.
Fuentes: Investopedia, Forexcrunch, Investorplace
