A raíz del referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea en junio de 2016, la libra esterlina tuvo la mayor caída intradía frente al dólar de toda la historia.
Pero desde ese punto, la libra esterlina se ha ido recuperando de manera constante. Específicamente, la libra ganó 9,5 % frente al dólar y 4,3 % frente al euro en 2017. En el mismo año, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, activó el artículo 50 para iniciar el proceso que culminará con la salida del país el 29 de marzo de 2019. La gran salida del Reino Unido era oficial.
Sin embargo, la libra nunca se recuperó por completo del duro golpe de la votación. El 2017 ha sido un año relativamente tranquilo para la libra en comparación con la caída que sufrió en 2016, pero aun así la libra está lejos de sus máximos previos al referéndum. Parece que la lenta recuperación de la libra esterlina se debe a una combinación del resurgimiento del dólar estadounidense, las cifras económicas por debajo de lo esperado y las preocupaciones por el lento progreso de las negociaciones del brexit.
Sin embargo, lo que los operadores de divisas quisieran saber es cómo se comportará la GBP en los meses previos a la salida oficial del Reino Unido de la UE el 29 de marzo de 2019. La mayoría de los analistas sostienen que la suerte de la libra estará inevitablemente ligada con la forma en que las negociaciones del brexit avanzan durante el año.
Las dudas del mercado sobre si se puede llegar a un acuerdo comercial también pueden herir a la libra, así como lo haría retrasar cualquier acuerdo hasta principios de 2019. Los inversores se centrarán en las implicaciones de un posible gobierno del Partido Laborista, que también podría frenar la libra.
Muchos esperan que la inflación del Reino Unido empiece a descender tras el impulso provocado el año pasado por la libra, la moneda es vulnerable a las malas noticias económicas y otros obstáculos que se le presenten al Reino Unido en el camino rocoso hacia la salida de la UE.
*Tenga en cuenta que este artículo no debe interpretarse como un consejo de inversión o sugerencia de una estrategia de inversión con respecto a cualquier instrumento financiero.
*Fuentes: CNBC, Reuters, Investopedia, FXStreet
